[Spanish translation] El orígen del movimiento "Dos-Espíritus" y el movimiento de los derechos gay
La extraña historia de Harry Hay y Will Roscoe.
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Si encontraste alguna discusión académica sobre temáticas LGBT en América del Norte, casi seguramente te habrás topado con el término "Dos-Espíritus"— a veces incluido en el acrónimo como "LGBTQ2S", o alguna de sus variantes. La explicación más cruda para el término es algo así como “nativo americano gay”, pero tiene un origen mucho más complejo y sutil. Independientemente, las implicaciones y el uso cultural del término equivalen a una diferenciación en la forma en que los amerindios y otros pueblos indígenas piensan y describen la homosexualidad, el género y las identidades sexuales minoritarias. Si insistes en esta terminología, te dirán que fue inventada por los nativos americanos como una forma de autodefinirse y tomar el control de su propia cultura. Avanza aún más y encontrará una conferencia en particular, celebrada en Canadá en 1990, que votó a favor de adoptar el término. También podrás encontrar dos nombres en particular: Harry Hay y Will Roscoe. Que yo sepa, nadie ha investigado mucho más en los turbios orígenes del término, más allá de aceptar esta conferencia y su decisión. Este es mi intento entonces, en un solo artículo, de sumergirme en la maleza. Cubriremos un territorio realmente extraño e inquietante: las Hadas Radicales, los míticos ritos pederásticos de los indios pueblo, chamanes travestidos, la homosexualidad junguiana y, en el centro de todo, Harry Hay y su obsesión por descubrir la historia secreta y oculta de la espiritualidad gay. Comencemos.
¿Qué significa "Dos-Espíritus"?
"Dos-Espíritus" es un término resbaladiza para definir, ya que contiene una crítica explícita de lo que trata de explicar. Los activistas poscoloniales describen cómo la condición de colonización no solo significa la pérdida física de la tierra y la soberanía, si no también la colonización mental y cultural que la acompaña. “Dos-Espíritus”' pretende ser una forma de definir y describir la experiencia y la identidad de los homosexuales, lesbianas, transgénero y otras minorías sexuales dentro de la 'comunidad nativa americana', pero utilizando el lenguaje de la América anglosajona moderna. Si esto te suena pedante y tedioso, es posible que tengas razón. La adopción de las preocupaciones de los nativos americanos por parte de esa capa académica que utiliza un lenguaje ofuscador y confuso ha formado una especie de costra que impide que el público en general escuche directamente a los nativos americanos sin esta terminología impenetrable.
Según lo veo, "Dos-Espíritus" es un término simple y simplista para describir cómo aparentemente los nativos americanos pensaban sobre la homosexualidad y el transexualismo. Digo "aparentemente" porque soy profundamente escéptico de esa proposición. Casi todas las culturas amerindias tienen términos y descripciones etnográficas de hombres gay, hombres y mujeres que se travistían y realizaban tareas destinadas al sexo opuesto. La forma en que entendían estas aberraciones es distinta en cada cultura y grupo lingüístico, pero el término “Dos-Espíritus” apunta a capturar lo que es “diferente” de la “perspectiva nativa” en comparación a la occidental. La frase se refiere a la naturaleza dual de la persona, que quizás contenga una esencia tanto masculina como femenina. La cultura occidental moderna es brutalmente materialista respecto a las identidades sexuales, interesada en los genes, los estudios de gemelos y se resume en el lema "Born This Way" (“nacido de esta manera”). Esto difiere de otras partes del mundo donde la homosexualidad, como todas las partes de la condición humana, está gobernada por el mundo espiritual.
La famosa conferencia, celebrada en Winnipeg en 1990, fue la tercera reunión de la “Conferencia Anual Intertribal de Nativos Americanos, Primeras Naciones, Gays y Lesbianas Estadounidenses”. Aquí los delegados designaron un término ojibwa, niizh manidoowag, para ser el descriptor oficial de las sexualidades indígenas. Estas palabras se traducen literalmente como "dos espíritus", pero lo más importante es que ambos términos se inventaron en la época de la conferencia o en torno a ella, no tienen historia dentro de la cultura ojibwa o su idioma. Aquí para mí estaba la parte inicial del misterio: ¿de dónde vino este término si tuvo que ser creado retrospectivamente en un idioma nativo americano? Hablaremos de eso en breve, pero primero tenemos que presentar al personaje principal de nuestra historia.
Presentando a Harry Hay
Harry Hay es una de las figuras legendarias del movimiento de liberación gay. Nacido en 1912 en Gran Bretaña y criado alrededor del mundo, vino de una familia ilustre y devotamente religiosa. Su bisabuelo materno, el general James Allen Hardie, fue designado por el presidente Martin Van Buren a la Academia Militar de West Point, donde estudió junto a Ulysses S. Grant. El general Hardie luchó en la guerra de 1857 contra los indios spokane y su hijo, Francis, sirvió en Wounded Knee, portando la bandera de la Tercera Caballería. También estaba relacionado lejanamente con Oliver Wendell Holmes a través de una mujer llamada Anna Wendell. Este legado de conflicto con los nativos americanos resultaría crucial para los intereses y afiliaciones posteriores de Hay.
Comparado en temperamento con el general Hardie, Hay era igualmente un hombre sensible, emocional y estudioso. Su padre, "Big Harry", le transmitió una racha de autosuficiencia total y una feroz disciplina interna y ética de trabajo. La relación de Hay con sus padres, en particular con su padre, fue tensa y difícil. Cuando finalmente le admitió a su madre en 1951 que era gay, su respuesta fue escueta: “Tu padre conocía a Cecil Rhodes”, y ese fue el final del asunto. La familia se fue a Chile al estallar la Primera Guerra Mundial, su padre para trabajar supervisando la industria minera, un empleo que le costó la pierna en un accidente. Después de esto, la familia se mudó a California. Hay era un niño intelectualmente dotado con memoria fotográfica, que estudiaba con niños tres años mayores que él en la escuela. Cuando tenía nueve años, Hay citaba sin esfuerzo la historia de Egipto y escuchaba a Wagner, pero en su biografía recuerda que ese fue el período de su despertar sexual con los varones. Un chico mayor llamado Calvin lo introdujo al sexo oral y aprendieron a practicar el uno con el otro hasta que enviaron a Calvin a otra escuela. Un incidente con su padre donde Hay contradijo algo que dijo se señala como un momento fundamental en su biografía. Su padre lo azotó con un gato de nueve colas de cuero hasta que se retractara, lo cual no hizo. De inmediato, Hay se dio cuenta de que no solo su padre estaba equivocado, si no que todas las autoridades en su vida, desde el sacerdote hasta la policía, también podían estar equivocadas.
A los 11 años, Hay sabía que encontraba atractivos a los chicos. Una referencia en un libro titulado “El sexo intermedio”, de Edward Carpenter, introdujo el término “homosexual” en su vocabulario y mapa mental del mundo. El arriesgado libro de Carpenter describió una clase de hombres a los que llamó "uranianos", eruditos y artistas dotados como Miguel Ángel, Shakespeare y Whitman. Los llamó “homogénicos” y encendió una idea en Hay de que esa raza de hombres fueron apartados y destinados a alguna tarea especial en la sociedad. Estaba enganchado. Como Carpenter escribió:
La naturaleza artística instintiva del varón de esta clase, su espíritu sensible, su temperamento emocional ondulante, combinado con la dureza del intelecto y el cuerpo; y la naturaleza franca y libre de la mujer, su independencia y fuerza masculinas unidas tan completamente a la gracia femenina de forma y modales; puede decirse que les da a ambos, por su doble naturaleza, el dominio de la vida en todas sus fases, y una cierta masonería de los secretos de los dos sexos que bien puede favorecer su función de reconciliadores e intérpretes.
Debemos notar en este pasaje el énfasis en la doble naturaleza del homosexual, fue esta idea la que atrapó a Hay y lo mantuvo para siempre bajo su dominio: un hombre gay es alguien que une tanto el espíritu masculino como el femenino, para convertirse en un alma creativa y artística.
Cuando Hay tenía 13 años su padre lo envió a Nevada a trabajar en un rancho, posiblemente intuyó en su hijo alguna dolencia que podía curarse con trabajo físico duro y la compañía de hombres fuertes. Desafortunadamente para él, esto resultó ser el último clavo sedicioso en el ataúd. Hay fue introducido e integrado a la red de trabajadores socialistas y comunistas que trabajaban por temporadas en el rancho. Le dieron panfletos de Marx, le enseñaron canciones sindicales y cautivaron su mente con relatos de la Masacre de Haymarket, la Huelga Ferroviaria de 1887 y el martirio de Joe Hill. Harry Hay volvió a casa ese verano con un sindicalista en su corazón. Quizás igual de importante, Hay también conoció a una figura legendaria de nativos americanos, aunque él no lo sabía en ese momento. El profeta Paiute Wovoka, conocido como Jack Wilson en años posteriores, fue el "Mesías de la Danza de los Fantasmas" de 1889. El movimiento de la Danza de los Fantasmas que se extendió por las llanuras condujo directamente a Wounded Knee. Se enteraría de esta conexión más tarde en la vida y sintió que era fatídica, dada su historia familiar.
No mucho después, Hay tuvo su primera experiencia sexual completa con un marinero mayor llamado Matt, quien le dijo que "la gente como él" existía en secreto en todo el mundo, como una especie de hermandad. Hay describió esta experiencia más tarde en su vida:
Cuando en años posteriores contó su historia favorita de salida del closet, se refirió a ella irónicamente como su “discurso sobre abuso de menores”, para señalar cuán marcadamente la vida gay difiere de las normas heterosexuales. “Cuando era niño”, explicó, “abusé de un adulto hasta que descubrí lo que necesitaba saber”. Recordó que la promesa de Matt de un mundo nuevo y un futuro sirvió como balsa salvavidas durante el período aislado de la escuela secundaria. Lejos de ser una experiencia de “abuso sexual”, Harry siempre la describió como “¡el regalo más hermoso que un chico de catorce años haya recibido de su primer amor!”.
Después de graduarse, el padre de Hay lo empujó a la carrera de derecho, trabajando para una firma de Los Ángeles durante un año. Durante este tiempo, descubrió la "escena de salidas” y fue asesorado en el arte de la cultura pick-up gay. En 1930 se matriculó en la Universidad de Stanford para estudiar Relaciones Internacionales. De manera informal descubrió la actuación y la vida en el escenario, conoció a travestis y actores abiertamente homosexuales y se sumergió en el estilo de vida de rebeldía contra su estricta educación. Una infección de los senos paranasales en 1932 llevó a Hay a abandonar la universidad y no volver nunca más, pero continuó con su carrera como actor, para disgusto de su padre. Fue a través de la actuación que conoció a un famoso actor de la época, Will Geer. Geer fue el hombre que alejó completamente a Hay de su vida eduardiana hacia el mundo del activismo político serio. Huelgas, conflictos sindicales, manifestaciones antirracistas y antifascistas, siendo finalmente ocultado por amigos cuando le tiró un ladrillo a la cabeza a un policía. Geer llevó a Hay a unirse al Partido Comunista y los dos se convirtieron en amantes. Para Hay, el optimismo ilimitado de Geer y su creencia fundamental de que la naturaleza humana podía cambiar para mejor era una bebida embriagadora, pero se topó con la realidad cuando se dio cuenta de que el Partido Comunista era estricta e institucionalmente homofóbico. Por desesperación y miedo, y por consejo de amigos y un psiquiatra, Hay decidió casarse con una mujer, para mostrar su compromiso con el Partido. Eligió a Anna Platky, miembro del Partido de una familia judía de clase trabajadora. Sin embargo, no pudo encontrar la felicidad y el consuelo en este arreglo, y después de muchos años de deambular por trabajos y activismo, decidió en 1948 fundar su propio grupo político explícitamente homosexual: La Sociedad Matachina.
La Sociedad Matachina y el Gran Proyecto
El mundo interior de Hay estaba consumido con ideas y visiones de esta hermandad secreta y espiritual, y siempre estaba leyendo y tomando notas sobre ceremonias paganas, festivales populares medievales, payasos, bufones, leprosos, cualquiera y cualquier asunto que invirtiera el orden normal. Descubrió el término "matachín", que hace referencia a un fenómeno del siglo XVI de sociedades secretas en Europa, dedicadas a la danza, la sátira y la rebelión bufonesca. La Sociedad Matachina se convirtió en un elemento fijo en la mente de Hay:
Las compañías de matachines transmitían información vital a los oprimidos en el campo de la Francia de los siglos XIII al XV y tal vez esperaba que esta sociedad de hombres homosexuales modernos, que viven disfrazados en los Estados Unidos del siglo XX, pudiera hacer lo mismo por nosotros los queers oprimidos.
La Sociedad Matachina nació de la creencia de Hay de que los homosexuales en Estados Unidos eran una clase oprimida, pero que naturalmente debería aliarse con la izquierda y ser capaz de determinar y presionar por su propia agenda política y futuro. Para un grupo de personas acostumbradas a vivir en secreto, el enfoque provocativo y público de Hay fue radical y algunos lo encontraron amenazante. Escribió un manifiesto, "Minoría andrógina", que compartió con su amante en ese momento, un hombre llamado Gernreich. Gernreich lo advirtió con la historia de Magnus Hirschfeld y su Instituto de Investigación Sexual, que había sido aniquilado por los nazis. Decidido de todos modos, Hay siguió adelante y fundó la Sociedad Matachina, un grupo inspirado en Alcohólicos Anónimos y entusiasmado por el reciente Informe Kinsey. La Sociedad funcionó como una especie de masonería leninista, con juramentos de lealtad y secreto, células y cinco niveles de membresía.
Para Hay, esto cambió todo: se divorció de su esposa, cortó los lazos con sus amigos respetables y aconsejó al Partido Comunista que lo expulsara por su homosexualidad, lo cual hicieron. La Sociedad creció rápidamente, con 100 personas asistiendo cómodamente a cada reunión. Pero el legado de las creencias y actividades comunistas de Hay atrajo una atención pública considerable y el liderazgo de los Matachines impulsó una visión patriótica y leal de la homosexualidad estadounidense, lo que finalmente presionó a Hay para que renunciara a su cargo. La Sociedad adoptó una postura oficial de no confrontación, lo que provocó que Hay tuviera un colapso emocional. Consternado y molesto, Hay volvió a su vida intelectual, buscando inspiración e ideas del pasado, continuando su búsqueda de toda la vida de la historia de las personas homosexuales en las sociedades humanas.
Hay siempre había mantenido su búsqueda académica de este tema, construyendo cajas de notas con decenas de miles de comentarios, garabatos al margen, tarjetas de referencia e índices. Esto se convertiría en algo más concreto, o al menos ese era el objetivo: "El homófilo en la historia: una provocación a la investigación", esbozado entre 1953 y 1955. El proyecto fue descrito:
Dividido en catorce secciones periódicas, rastrea prototipos homosexuales desde la Edad de Piedra hasta la Edad Media europea hasta "Berdache y la escena estadounidense", donde Hay citó a Johnny Appleseed como un ejemplo de un "héroe bufón estadounidense". Gran parte del estudio para esto se amplió del plan de estudios de sus clases de música en la Escuela Laboral. El modelo que usó Harry para su estudio fue el berdache. Berdache, un término francés aplicado a los indios travestidos encontrados por los colonos europeos en el Nuevo Mundo, a veces se refería simplemente a un indio que cometía “el vicio abominable” de la homosexualidad. Pero para Harry, significó un papel cultural.
Pasaremos al tema del “berdache” en breve.
Académicamente, Hay estaba décadas por delante del espíritu de la época. Su estudio abarcó todo el lapso de la prehistoria humana y la historia escrita, intentando vincular matriarcados primitivos, adoración de diosas, druidismo, desviación social, festivales y carnavales populares, religiones campesinas, calendarios prohibidos, sociedades de malabaristas, payasos, juerguistas, nómadas itinerantes y colonias de pobres, figuras de embaucadores, héroes populares y cualquier otra cosa esotérica y poco ortodoxa que pudiera entretejer en su narrativa de "antropología gay". Como hemos visto, Hay estaba convencido de que las personas homosexuales existen para cumplir ciertas funciones sociales especiales, pero que estas habían sido suprimidas, particularmente por el cristianismo. Escribió varios artículos sobre la homosexualidad bíblica: "El clima moral de Canaán en la época de los jueces" y "El primer caso de closet del cristianismo" (inédito). Un interés particular para él fue el papel del "maestro artesano" en las sociedades anteriores. Estaba convencido de que estos eran generalmente hombres homosexuales, adoptando el trabajo de la mujer pero sobresaliendo y dominando el oficio, elevándolo a un nivel civilizacional.
Pero su manía central era localizar referencias al “nosotros”, los homosexuales, y los ritos y rituales que eran reservados específicamente para ellos. Los lectores pacientes se estarán preguntando ¿En qué momento surge el “Dos-Espíritus” en esa historia? La respuesta está en la perseverancia de Hay para rastrear hasta la última referencia a personas homosexuales en todos los campos de estudio que pudo encontrar:
Harry desenterró un documento olvidado escrito en 1882 por un ex Cirujano General de los Estados Unidos, el Dr. William A. Hammond, mientras estaba en el campo, observó a los indios llamados mujerados, un término español que significa “hechos mujer”. Esto tentó a Harry a considerarlo como un posible tipo de berdache. Hammond describió a los mujerados que había encontrado entre los indios pueblo en el norte de Nuevo México, quienes eran el “principal agente pasivo en las ceremonias pederasticas”. Hay ofreció un extenso comentario y protestó rotundamente por el “entierro por omisión” de este artículo durante casi cien años.
La larga búsqueda de Harry del informe no fue fácil. Había leído referencias al artículo de Hammond en varios libros de principios de siglo. Pero en 1962, cuando decidió buscar el texto original, tuvo problemas. Empezó en la biblioteca de investigación U.C.L.A., que incluyó en sus fondos el Volumen I de la “Revista Americana de Neurología y Psiquiatría", la primera publicación que imprimió los hallazgos de Hammond. Pero cuando Harry solicitó una copia, encontró, para su sorpresa y la del bibliotecario, que el artículo de Hammond había sido recortado.
Cuatro otras copias de la revista que ordenó Harry habían sido similarmente mutiladas. Supuso que los hallazgos de Hammond podrían haber sido repudiados por algún funcionario del gobierno y censurados. Tras muchos meses, Harry encontró una copia del reporte en un texto posterior de Hammond titulado “Impotencia sexual en el hombre y la mujer”, publicado en 1887. A lo largo de los años, Hay continuó encontrando muchos otros casos similares de eliminación de referencias históricas a la homosexualidad.
En este punto vale la pena hacer una pausa en nuestra historia y volver a la cuestión del “berdache”.
El berdache en la cultura amerindia
El término "berdache" está muy pasado de moda hoy en día; no encontrará ninguna referencia a él en la literatura moderna de finales de los 80 y principios de los 90 en adelante. La palabra es de origen francés y significa "catamita" o "chico mantenido con fines no naturales", y surgió durante los primeros años de la antropología nativa para describir un fenómeno particular observado en algunas culturas. Por lo general, un berdache describe a un hombre, o con menos frecuencia a una mujer, que rompe con sus expectativas sociales y elige adoptar ropa y actividades del sexo opuesto. Como todas las sociedades humanas, los nativos americanos tenían una división binaria del trabajo, algunas tareas y roles eran para hombres, otros para mujeres. Las personas que cruzaron intencionalmente esa división fueron conocidas por los antropólogos como berdaches. Confusamente para los oídos modernos, criado en un sistema desconcertantemente complejo de analizar sexo, género, sexualidad, etc., el berdache también se asoció con la homosexualidad, el transgenerismo y la prostitución. Así, el "hombre hembra" era un hombre gay.
Berdache como término ciertamente está desactualizado, e incluso sin las sensibilidades políticas en la academia, es una descripción demasiado amplia. Cada cultura tenía su propia comprensión de la sexualidad y los roles de género y su propia cosmología para explicar cómo algunas personas llegaron a actuar como el sexo opuesto. Donde se produjo el cruce entre el movimiento europeo por los derechos de los homosexuales y la antropología de los nativos americanos fue precisamente en las confusas descripciones de que el berdache tiene un papel y una posición espiritual especial dentro de las culturas nativas. Veremos más de esto a medida que continuamos, pero vale la pena establecer aquí que esta creencia no puede justificarse a la luz de una antropología rigurosa.
Hay y las Hadas Radicales
En este punto de su vida, Hay estaba totalmente dedicado a la búsqueda del homosexual histórico. Comenzó a mantener correspondencia con varias figuras académicas, incluido Robert Graves, el escritor, crítico y traductor de mitos históricos. Hay estaba convencido de que Graves sabía mucho sobre la homosexualidad griega, pero se mostró reticente a divulgarlo. Le escribió con la esperanza de obtener alguna revelación e información. Graves respondió con una toma diplomática sobre el tema:
La homofilia como un fenómeno natural es respetada por la mayoría de las sociedades y por mí [...] El arribismo homofílico y la homofilia consentida por diversión son lo que odio [...] Una alianza de heterófilos adoradores de diosas con homófilos naturales tiene sentido para mí. El mundo literario y artístico está tan lleno de desorden irreligioso y pervertido. ¡Deberían purgar sus filas! Atentamente, Robert Graves.
También asistió a una serie de conferencias privadas extremadamente extrañas del erudito, místico e historiador inglés Gerald Heard. Heard dio una serie de charlas sobre los homosexuales (los llamó “isófilos”) y cómo eran la siguiente etapa en la evolución humana, debido a su naturaleza juvenil prolongada y su capacidad histórica para organizarse en hermandades secretas. Según la biografía de Hay, Heard le comentó a Hay que tal organización todavía existía:
Heard siguió insinuando la existencia de una especie de 'Illuminati' ocultos, o hermandad secreta al estilo sufí con iniciados en cada generación a lo largo de los siglos. "En nuestra cuarta sesión, preguntó si nuestro grupo estaba dispuesto a comprometerse a estudiar esta hermandad e insinuó que nos uniéramos". Harry estaba fascinado con la idea de estudiar con el gran erudito, pero se sentía extremadamente reacio a volver a involucrarse en un grupo gay secreto. “No pensé que fuera históricamente correcto volver a la clandestinidad. Lo que Heard quería eran adeptos”.
Frustrado con este y otros callejones sin salida, Hay se puso a viajar, con el objetivo de rastrear por sí mismo algunos de los rituales y ritos de los nativos americanos que creía que habían sido forzados a la clandestinidad. Su experiencia con los indios pueblo y sus estudios sobre los enigmáticos mujerados los convirtieron en una opción obvia. Logrando hacerse amigo de un hombre pueblo-tewa local llamado Enki, Hay finalmente pensó que había tropezado con la evidencia que le faltaba. Enki lo llevó a una serie de ruinas, una en particular llamada Tsankwe, donde le dijo a Hay que "aquí es donde vivía tu gente". Hay aprendió de Enki el término kwidó, que Hay creía que era la palabra para berdache u homosexuales. Eufórico ante la perspectiva de encontrar alguna evidencia "auténtica", regresaría repetidamente a Tsankwe con amigos y amantes, señalando con orgullo el lugar que creía que los vinculaba con algún pasado ancestral.
De hecho, el término kwidó no es un término bien entendido. En su artículo “¿Es el “berdache norteamericano” meramente un fantasma en la imaginación de los científicos sociales occidentales?”, la académica de género y antropóloga Sue-Ellen Jacobs se refiere a sus discusiones con Hay sobre la ortografía correcta de kwidó, pero también a su incapacidad para confirmar su existencia entre los indios pueblo-tewa. Lamenta que:
Me dijeron en varias ocasiones que no había entendido bien. Ellos “nunca habían tenido gente así aquí”. También me dijeron que la gente “así” había aprendido esas cosas de los blancos.
En retrospectiva, parece obvio que Hay simplemente estaba confirmando sus propias creencias. Convencido de que la homosexualidad había sido suprimida, cualquier evidencia ambigua simplemente apoyaba sus convicciones.
Hay se mudó a San Juan Pueblo en 1971 y se comprometió con una serie de proyectos, incluido el primer desfile del Orgullo de Albuquerque y una lucha para evitar que se construyera una represa sobre el Río Grande. Aquí su más profundo deseo de una hermandad de hombres imbuidos de "conciencia gay" finalmente se hizo realidad, por un corto tiempo. “The Radical Faeries” (las Hadas Radicales) se estableció en 1979, con el objetivo de crear "círculos de hadas" de hombres homosexuales que pudieran vivir de cierta manera. Era una mezcolanza de ideas New Age, estética hippie, chamanismo de estilo occidental, psicología junguiana, drogas, y la atmósfera de baile desenfrenado y carnavalesco de los sueños de Hay. Imploró a la gente que "se quitara la fea piel de rana verde de la hetero-imitación para encontrar al brillante príncipe de las hadas debajo"
Unos 200 hombres se presentaron al primer círculo:
Los talleres fueron sobre temas tan variados como masajes, nutrición, botánica local, energía curativa, la política del enriquecimiento del espíritu gay, bailes campestres ingleses y la auto-felación. Los reunidos participaron en rituales espontáneos, brindando invocaciones a los espíritus y realizando bendiciones y cánticos, y la mayoría de los participantes se deshicieron de la mayor parte de su ropa, en su lugar usaron plumas, cuentas y campanas, y se decoraron con maquillaje de arcoíris. Muchos informaron haber sentido un cambio de conciencia durante el evento, que una persona describió como "un viaje con ácido de cuatro días, ¡sin ácido!".
El frenesí dionisíaco que se apoderó de los participantes en la primera reunión sería condenado salvajemente hoy como una denigración de la cultura amerindia y un juego de roles del más alto nivel. Se revolcaron en el barro, construyeron un falo gigante de tierra, se coronaron con hojas de laurel, aullaron a la luna y experimentaron una visión grupal en la que un enorme toro negro entró en un círculo de tambores en el momento de mayor crescendo. Los testimonios posteriores están llenos de lenguaje extático, alusiones al bautismo, renovación, limpieza espiritual y un elevado sentido de conciencia gay. Muchos llegarían a adoptar apodos pseudo-indígenas, como Lechuza Loca y Estrella del Amanecer. Crucialmente para nuestra historia, esta reunión fue la primera vez que un hombre llamado Will Roscoe conoció a Harry Hay. Al rastrear los orígenes de "dos-espíritus", este encuentro entre el joven Roscoe y el veterano Hay es central. Roscoe convertiría las cajas de investigación desordenadas y excéntricas de Hay en libros completos y trabajos académicos, infundidos con el caracter distintivo de la espiritualidad gay de las Hadas Radicales. Roscoe permaneció cercano a Hay después de la reunión, involucrándose en una posible compra de tierras para las Hadas y manteniendo su amistad con Hay después de que las Hadas se dividieran y colapsaran a principios de la década de 1980.
Durante esta visita la investigación histórica gay de Harry fue desempolvada. “Una noche después de la cena”, recordó Roscoe, “mientras comentaba algo sobre las personas homosexuales en la historia de la civilización, Harry hizo un amplio gesto hacia un rincón oscuro de la habitación y dijo: "Por supuesto, si realmente quieres saber sobre esto, tendrás que meterte en eso". Se refería a una pila desordenada de cajas de cartón para archivos repletas de miles de páginas de notas de los años cincuenta". Cuando Roscoe regresó a San Francisco el próximo otoño, se llevó cuatro cajas de notas para indexar y copiar. Encontró las notas de Harry impresionantes en su alcance y detalle [...] Roscoe estaba intrigado por el hecho de que Hay había comenzado con el berdache de los indios norteamericanos y luego investigó la historia de la civilización mientras buscaba manifestaciones específicas de ese rol. Roscoe decidió continuar donde Harry lo había dejado y desarrollar estudios empíricos completos.
Roscoe, Jung y los indios gay
Con las Hadas colapsando y fragmentándose, se fundó un nuevo grupo en 1982: Treeroots. Este fue dirigido por dos "psicólogos homosexuales", Mitch Walker y Don Kilhefner. Ambos estaban interesados en utilizar la teoría junguiana y la práctica ritual para explorar la conciencia gay. Esta técnica en particular se basa en la creencia de Jung de que los hombres poseían un "ánima", un aspecto femenino inconsciente que puede explorarse a través de la terapia. En cierto sentido, el hecho de que los hombres homosexuales se sientan atraídos por Jung tiene una lógica obvia, con su énfasis en la dualidad y el aspecto femenino del hombre, así como las consecuencias negativas de esto, el odio hacia uno mismo y la proyección. Pero podemos rastrear aquí una conexión explícita entre el arquetipo de "dos-espíritus" de Jung y el desarrollo posterior de una categoría espiritual nativa americana de "dos-espíritus".
Habrá una crítica mucho mayor que hacer algún día sobre cómo el propio Jung, que visitó a los nativos americanos en Taos, hizo uso del pensamiento religioso "primitivo" en su trabajo y cómo esto contribuyó en última instancia a la apropiación y el desarrollo de su filosofía por parte de la “psicología gay". Pero este artículo ya es bastante largo. Baste decir que los afluentes de las ideas que alimentaron este movimiento psicológico ya incluían graves caracterizaciones erróneas de la religión de los nativos americanos tanto por parte de Jung como de Hay. Un ejemplo moderno de este fenómeno se puede encontrar en la "obra" de Aaron Mason, autor de artículos como "La diosa gay masculina y el mito de los binarios: un serpenteo arquetípico queer.". Una discusión reciente de su trabajo explora este cruce confuso de pensamiento "indígena" y junguiano:
Mientras estuvo en Pacifica, la investigación llevó a Mason a la obra de Will Roscoe, quien escribe sobre los "dos-espíritus" de los nativos americanos, un término que se usa para describir los "roles de género no binarios entre las tribus de nativos americanos". Los escritos de Roscoe también introdujeron a Aaron a la investigación sobre el culto "Galli": antiguos grupos de hombres que adoraban a la Gran Diosa Madre Tierra, Cibeles[...]
Armado con este tipo de ideas para proporcionar contexto y comprensión, Mason se dio cuenta de que el travestismo es un "proceso del tipo embaucador", que se basa en la energía del embaucador. En algunos cuentos de nativos americanos, por ejemplo, Coyote se vestía como una mujer para conseguir lo que quería. En otros cuentos, él haría otras cosas extravagantes, como quitarse los genitales, quedar atrapado en trampas o representar esquemas extravagantes u obscenos…
En ese sentido, Mason me contó sobre una película documental que descubrió llamada "Dos espíritus" en la que un hombre navajo, Wesley Thomas (que se identifica como dos-espíritus), relata un mito de origen navajo sobre cuatro géneros... En lugar de un “pensamiento blanco y negro” donde una cosa se enfrenta a la otra, cuando el binario se amplía a cuatro, un individuo puede identificarse como una mujer femenina, un hombre masculino, un hombre femenino o una mujer masculina.
Aaron reconoció que este concepto también podría estar simbolizado por un mandala cuaternario, que tiene un lugar en la psicología junguiana como un círculo sagrado, que abarca un todo con cuatro partes que contribuyen igualmente. También ofrece la oportunidad para que lo femenino entre en la Trinidad, y para nosotros ver lo femenino a través de dos pares de dos figuras binarias (potencialmente reunidas): María madre de Jesús emparejada con María Magdalena y Eva emparejada con Lilith (la tentadora) , sugiere Aaron.
Para Roscoe, Walker, Kilhefner y otros involucrados en la génesis de la "psicología gay", el poder intelectual y emocional de los círculos y reuniones de las Hadas Radicales fue la materia prima que se transformó en productos más serios e institucionales. Roscoe fue tanto el conducto como el escultor del proyecto de décadas de Hay sobre la historia de la personería gay. No defraudó.
En los años posteriores a los disturbios de Stonewall (1969), comenzó a producirse un pequeño pero significativo éxodo. Varios nativos americanos, atraídos por el movimiento de liberación gay, viajaron a San Francisco y comenzaron a identificarse con la escena angloeuropea de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis. Ha resultado extremadamente difícil rastrear exactamente cómo sucedió esto, pero en 1975, dos nativos americanos, Randy Burns, paiute, y Barbara Cameron, lakota, fundaron Gays Amer-Indios (GAI). La relación entre este grupo y Will Roscoe es turbia, pero de alguna manera terminó convirtiéndose en el coordinador del proyecto de historia de la GAI (1984) y editor de “Viviendo el espíritu: una antología indoamericana gay.” Los registros y documentos relacionados con este período de tiempo están en manos de la Sociedad Histórica GLBT en San Francisco (los documentos de Will Roscoe y los registros de la GAI). Estos aún no se han digitalizado y seguramente contienen la historia de cómo Roscoe, que no era indio, llegó a ser aceptado y colocado en una posición de liderazgo por la GAI.
La dinámica aquí es excepcionalmente complicada. Para Roscoe, Hay y muchos nativos americanos que se identifican como homosexuales, la ira y la agresión que otros nativos muestran hacia los nativos americanos homosexuales tiene su origen en la cristianización de su cultura. Roscoe se convirtió en el "experto" que podía afirmar y "probar" que las generaciones anteriores de nativos americanos no solo eran tolerantes con los homosexuales, los del tercer género y las personas transgénero, si no que estas personas eran celebradas e incluso adoradas por sus poderes espirituales. Sin embargo, y esto llega al meollo del problema, gran parte de esta investigación y las afirmaciones que se derivan de ella son imágenes simplificadas, distorsionadas y propagandizadas de la vida en la América precolombina. Roscoe escribiría docenas de libros y artículos sobre la existencia y la reverencia por los homosexuales y las personas del tercer género en numerosas sociedades indígenas y tradicionales, incluidos los grupos islámicos, cristianos, africanos y nativos americanos.
Por qué fue ridiculizado el berdache.
Entonces, si los lectores pacientes han seguido, podrían preguntarse qué es exactamente lo que está mal con esta definición de dos-espíritus si los propios nativos americanos la han adoptado. La historia nativa y el control sobre ella se han convertido en una parte esencial de la cosmología progresista desde la década de 1960, en particular haciendo uso de ella para fortalecer una visión de un mundo en el que un estado colonial cristiano dominante y patriarcal acabó con una sociedad de cazadores y granjeros pacífica, igualitaria, matriarcal y respetuosa con el medio ambiente. Casi todo el mundo ha visto esta forma de propaganda, el Buen Salvaje condenado a la extinción, y con ella la tierra sufre. La pregunta específica del "berdache" y cómo los acólitos y compañeros de Hay lograron distorsionar la historia ciertamente merece ser contada, y espero haber proporcionado al lector algunos antecedentes que explican cómo esta nueva imagen del "dos-espíritus" entró en escena. Pero volvamos al problema de qué fue exactamente distorsionado.
Los estudios sobre el “berdache" histórico están abrumadoramente sesgados en una u otra dirección. Los activistas y académicos progresistas tienen razón en que los antropólogos de siglos y décadas anteriores estaban horrorizados por la aceptación por parte de algunas culturas nativas de lo que consideraban desviación y perversión, lo que creaba una imagen falsa de la realidad. Pero igualmente, el rechazo de Roscoe y compañía está plagado de errores. Quiero señalar varias críticas clave:
Al convertir “el berdache” en “el dos-espíritus”, Roscoe y compañía son culpables de exactamente el mismo error que los antropólogos anteriores, homogeneizando culturas nativas, muchas de las cuales no tenían nada similar al “berdache”.
El endoso de la noción de “queer” del movimiento gay moderno a las culturas nativas es a la vez anacronista y degradante.
Roscoe y compañía minimizan la evidencia histórica para el ridículo, el disgusto y la hostilidad hacia los "berdaches" y exageran el caso de su naturaleza sagrada y divina.
El primero de ellos es el menos controvertido y el más discutido. Artículos de Internet como "¿cuáles eran los cinco géneros de los nativos americanos?" son culpables de falsedades directas. Incluso dentro de las enormes "zonas culturales" de América del Norte, como el noroeste de la costa del Pacñifico, existe una gran cantidad de diferenciación cultural y cada pueblo abordó el tema del género, el travestismo y la sexualidad de manera diferente. Para muchos grupos, el más famoso de los iroqueses, no hay ninguna evidencia de un fenómeno de "berdache". Del artículo detallado de 1983, “El berdache norteamericano”:
Podríamos añadir que el informe de Loskiel (1794:11) sobre la homosexualidad entre los delawares y aparentemente los iroqueses (Katz 1976:290) no describía el comportamiento berdache. El argumento a favor de la ausencia de berdaches entre las culturas iroquesas es sólido. Kehoe señala que Miller (1974) llegó a una conclusión similar.
En un comentario bastante condenatorio de Carolyn Epple, sobre su trabajo con los "nadleehi" navajos:
Parece que Roscoe, Williams y otros han frecuentado el santuario del Homosexual Perpetuo y, al hacerlo, no solo han pasado por alto la limitación cultural de la sexualidad como concepto, si no que también subsumen a los nadleehi (y posiblemente a otros con características similares) bajo los principios de la clasificación de la sexualidad actual: una inclusión infundada [...] por lo tanto, intentan "demostrar que las sociedades preindustriales son más 'tolerantes' ... o 'acomodadoras' de la diversidad erótica y la variación de género que 'Occidente'". Los beneficios de identificarse con las sociedades "preindustriales" son muchos, así, por ejemplo, Williams busca "el concepto de espiritualidad de los indios americanos para salir del modelo de desviación para reunir a las familias y ofrecer beneficios especiales a la sociedad en su conjunto" (1986:207). Y Roscoe agrega: "No tengo dificultad para imaginar la lógica y las recompensas de especializarme en un trabajo que de otro modo se consideraría femenino. Mi propia conciencia ha absorbido así el berdache". Aunque ambos autores reconocen las diferencias entre los significados euroamericanos y nativos americanos de gay, claramente combinan los significados para sus propósitos políticos y personales. No es de extrañar que Jaimes, una mujer indoamericana, se oponga a tales perspectivas: "Los esfuerzos no indígenas han sido particularmente ofensivos para convertir la costumbre indígena de tratar a los homosexuales (a menudo denominados 'berdache' por los antropólogos) como personas dotadas de poderes espirituales especiales en una polémica por la organización de masas dentro de la sociedad dominante".
Los comentarios de Epple sobre cómo Roscoe y Williams han hecho uso de la cultura nativa para ayudar a luchar en sus propias luchas, "una conclusión infundada", han sido repetidos por muchos otros a lo largo de los años. Los ataques al concepto de “dos-espíritus” a menudo enfatizan cuán radicalmente diferentes eran y siguen siendo las concepciones nativas de la sexualidad, el parentesco y la espiritualidad. Algunos, como los dene, creen que un niño puede nacer con el alma de un pariente muerto, pero esto no afecta en modo alguno su sexualidad. Muchos ahora se preguntan cómo se les impuso esta terminología, como el poeta mohawk James Thomas Stevens en su artículo "Poesía y sexualidad: correr por rieles gemelos":
Hablando de identidades construidas, entra el Espíritu Gemelo. Desde mediados de la década de 1970, y la fundación de GAI (Gays Amer-Indios), aquellos interesados en la investigación sociosexual y antropológica/cultural han retomado términos como berdache, Winkte, doble sexo, Nadle, Hwame y Espíritu Gemelo […] Espíritu Gemelo se usa con demasiada frecuencia como un término panindio para los pueblos nativos identificados como queer, incluso donde no existían tales términos antes.
Queer es un término especialmente irritante para describir las sexualidades nativas. Como palabra que surgió en el contexto angloeuropeo de un movimiento de "liberación", queer se define específicamente como "desviado", "no normativo" y "perverso". Conceptualmente, esto no se parece en nada al "berdache" documentado de la antropología nativa, y aunque pueden ser rechazados, marginados y burlados, el "berdache" existió dentro de un marco social aceptado, a menudo con reglas explícitas sobre con quién podían y no podían tener sexo. . En un artículo titulado "Danza de los Dos-Espíritus: mitologizaciones del nativo queer", Marianne Kongerslev apunta a la descripción de Roscoe de América del Norte como "el continente más queer del planeta". Ella nota:
Ser dos-espíritus no significa ser queer, ya que muchas culturas tribales no concibieron a sus miembros no binarios como extraños o contrarios a las tradiciones. La noción occidental de queer aquí es inexacta e insuficiente para entender el término. Las personas dos-espíritus cumplieron propósitos centrales dentro de sus naciones y culturas y, por lo tanto, no son "queer".
Si bien no estoy de acuerdo con el uso de la frase "dos espíritus" para describir todas las culturas nativas, algo que ella misma comenta en el artículo, el punto es claro. Asimismo, en su artículo, Epple insiste en que los navajos ven el género como la división principal de la naturaleza, todo se puede dividir en categorías masculinas y femeninas. Por lo tanto, incluso el tercer género "nadleehi" no puede "ser queer" o desviarse de esto.
Todo, como le dirá cualquier navajo, se puede dividir en masculino y femenino [...] Kluckhohn señala que los cánticos, los ríos, las plantas y otros elementos se organizan como macho y hembra [...] Matthews hace una observación similar: "Hay muchos casos en la lengua y las leyendas de los navajos en los que, cuando dos cosas se parecen un poco, pero una es la más tosca, la más fuerte o la más violenta, se denomina macho o se asocia con lo masculino; mientras que el más fino, el más débil o el más gentil se denomina hembra o se asocia con lo femenino".
No quiero bombardear al lector con una serie interminable de citas, así que terminaré esta sección de críticas con solo una más. Aunque el "berdache" a menudo se institucionaliza en las culturas nativas, lo que Roscoe y compañía han hecho al presentar su existencia como simultáneamente "queer" y espiritual es invertir la dinámica documentada. Es cierto que algunas tribus los veían como poseedores de poderes espirituales, también es cierto que eran rechazados, burlados e insultados de forma rutinaria, a veces incluso exiliados. En mi opinión, no hay ninguna paradoja aquí, la existencia de una categoría de persona que tiene un cierto estatus pero que, sin embargo, es despreciada es algo común, siendo un herrero un ejemplo clásico. Para completar esta sección, presentaré una cita definitiva del trabajo de David Greenberg de 1998 “La construcción de la homosexualidad”:
Junto a las fuentes que se refieren a los berdaches como honrados o aceptados, hay otras que describen actitudes negativas. Los pápagos "desdeñaban" a los berdaches; a los cucapá "aparentemente no les gustaban". Los choctaw los tenían "en gran desprecio", las Siete Naciones "en el más soberano desprecio". Los klamath sometieron a las berdaches a "desdén y mofas"; los sioux "se burlaban de ellos". Los berdaches pima eran ridiculizados, aunque no sancionados de otra manera, al igual que los berdaches mohave que afirmaban poseer los genitales del sexo opuesto. Los apaches trataban a los berdaches con respeto cuando estaban presentes, pero se burlaban de ellos a sus espaldas. Aunque los zuñi aceptaban a sus berdaches, "había algunas bromas y risas sobre su habilidad para atraer muchachos jóvenes a su casa". En algunos grupos, las parejas de los berdaches también eran ridiculizadas o despreciadas.
Ella describe el proceso por el cual, durante un período de años, un joven santí se convirtió en un winkta. De niño, había preferido el trabajo mental y las tareas del hogar a los deportes de niños. Con la aprobación de su transformación a través de sus sueños, adoptó atuendos y formas de hablar femeninos. El travestismo del winkta no suscitó una respuesta especial hasta que comenzó a coquetear e intentar seducir a muchos de los hombres de su aldea. En este punto, los aldeanos celebraron una ceremonia formal exiliando al winkta de por vida. Esta fue una pena muy severa, mayor que la impuesta por homicidio. Tras su exilio, el winkta se instaló en un pueblo vecino. Allí fue recibido por las mujeres, que estaban agradecidas por su contribución al trabajo de las mujeres (las berdaches masculinas a menudo se destacaban en la realización de tareas tradicionalmente femeninas), y por los hombres, que estaban felices de participar de su "hospitalidad" (no se describe más adelante, pero presumiblemente la referencia es a la hospitalidad sexual). A pesar de esta recepción aparentemente positiva, el winkta fue sometido persistentemente a burlas de carácter sexual.
Hay muchas explicaciones para este comportamiento, pero una fuente obvia de tensión fue la capacidad de un hombre "berdache" para evitar ir a la guerra identificándose con las ocupaciones de una mujer. Los lectores interesados pueden seguir el rastro del libro para obtener información más detallada de este argumento.
La conferencia de 1990
A través de la década de 1980, Roscoe y otros trabajaron incansablemente en el tema del “berdache”, reformando la imagen de un degenerado difamado a una figura amada y poderosa que había sido suprimida por el estado colonial. Roscoe tomó de la obra de Hay para crear una narrativa global de dónde encajan los homosexuales en numerosas culturas, cómo eran reverenciados y cómo esto ayudaba a la generación actual de activistas gay a sentirse conectados a una visión más profunda e incluso “primitiva” de su lugar en la historia humana. Todo este trabajo llevaría a la adopción formal del término “dos-espíritus” por los delegados en Winnipeg. Los detalles de la conferencia y el siguiente Movimiento de "Dos Espíritus" han sido archivados en la Universidad de Winnipeg, comisariada por Albert McLeod. Sin estos detalles no puedo presentar las complejidades de los debates y discusiones de la conferencia, pero parece casi seguro, dada la naturaleza del trabajo de Roscoe, que el término y sus implicaciones provienen de la filosofía de Hay y Roscoe. No se trata de ignorar las contribuciones de los delegados y activistas nativos, quienes obviamente dieron la bienvenida y aceptaron el término, pero como hemos visto, la interpretación del registro histórico es soberana.
Los vínculos entre el movimiento Gays Amer-Indios y sus sucesores con el mundo académico son importantes, ya que fue la pátina de legitimidad que proporcionó la obra académica activista lo que impulsó el uso generalizado del término “dos-espíritus". El término aparece en revistas académicas a fines de la década de 1980 y luego explota después de la conferencia, siendo retomado por grupos de defensa de los derechos de los homosexuales, organizaciones benéficas contra el SIDA, ONGs, gobiernos locales y luego los medios de comunicación y la cultura en general. Hoy se ha convertido en un vocabulario aceptado, junto con las creencias que lo acompañan, como "los nativos tenían cuatro géneros" o "las culturas nativas adoraban a las personas queer y transgénero", un tropo que se ha incrustado en la cultura y parece poco probable que desaparezca.
Conclusión
Espero que esta haya sido una lectura interesante y esclarecedora. Investigar este tema me llevó a muchos lugares extraños y el personaje de Harry Hay en particular me pareció fascinante y repulsivo. En mi opinión, su evidente inteligencia, habilidades organizativas y talentos deben ponerse en el contexto de sus deseos y temperamento. Por ejemplo, Hay estaba obstinadamente decidido a incluir a la Asociación Norteamericana por el Amor entre Hombres y Niños (NAMBLA) en el movimiento general por los derechos de los homosexuales y se le permitiera marchar en el Orgullo Gay con una bandera y un estandarte. Sus puntos de vista sobre el amor homosexual y la edad de consentimiento revelan su creencia constante de que la homosexualidad no solo era un fenómeno biológico distinto, si no que también traía consigo una naturaleza espiritual distinta, que no debería limitarse a los puntos de vista, costumbres, hábitos y moral del mundo heterosexual. Se fue a la tumba sosteniendo que a un niño de 14 años se le debería permitir "abusar", en sus palabras, de un hombre mayor, para obtener la información y el conocimiento que necesitaba. Es esta creencia en la separación radical y los códigos morales incompatibles de los mundos homosexuales y heterosexuales que creo que alimentó sus actividades filosóficas y académicas. Quería que los hombres homosexuales en particular tuvieran su propio cosmos y su propio lugar único en la historia.
No tengo ninguna duda de que su compromiso con los nativos americanos entre los que vivía era sincero, pero su obsesión por localizar los "orígenes primitivos" de la homosexualidad contamina estas asociaciones. Una cita muy reveladora de su biografía muestra esto en su totalidad:
A pesar de las frustraciones de Harry con su investigación sobre el berdache en San Juan, sospechaba que la tradición del berdache, al menos en parte, permanecía más allá de la observación de los blancos. Esta sospecha se reforzó una tarde cuando vio a unos escolares de San Juan bajar de su autobús frente al puesto comercial. “Un niño pequeño de unos ocho años lloraba y se escondía detrás de una niña de la misma edad. La escuché gritar a los otros niños que se burlaban de este pobre niño asustado: '¡Déjenlo en paz! Tiene todo el derecho de actuar como quiera, ¡y lo saben!’ Estaba claro que estaba defendiendo a un pequeño marica”. Harry nunca tuvo la oportunidad de vislumbrar más claramente esta posibilidad, pero sintió que tal tradición sería cuidadosamente ocultada de los forasteros.
Había creado un mundo para sí mismo donde, detrás de cada puerta, había un rito y ritual gay secreto. Incluso en el acoso escolar de un niño pequeño vio una oportunidad perdida de descubrir los secretos de una cultura que no era la suya.
En última instancia, creo que Roscoe y Hay son responsables de crear un homosexual mítico, lo que otros llaman el homosexual perpetuo, y de impulsarlo en la nueva academia dirigida por activistas y en esa encrucijada donde se encontraron los indios homosexuales y los occidentales homosexuales. “Dos-espíritus” encapsula la creencia de Hay y Roscoe en una adoración matriarcal al hombre gay divino, uno que integra una esencia binaria arquetípica masculina/femenina y que está destinado a un papel especial en la sociedad y la historia. No solo creo que esta es obviamente la fantasía de un niño introvertido y precoz, sino que ha influido profundamente en el movimiento moderno por los derechos de los homosexuales, en particular en la filosofía del transexualismo. Pero esa es quizás otra historia, la de alguien más para contar. Si los nativos americanos contemporáneos están contentos con el término "dos-espíritus", eso depende de ellos. Pero mis conversaciones con amigos nativos sugieren lo contrario, por lo que ofrezco este artículo a cualquier persona interesada en descubrir los orígenes de estos términos e ideas que sienten que se les imponen.
Bibliografía (aparte de la que ya está en el texto)
“El problema con Harry Hay: Fundador del movimiento gay moderno”. Stuart Timmons. 1992.
“Convertirse en dos-espíritus: identidad gay y aceptación social en tierras indias”. Gilley BJ. Prensa de la Universidad de Nebraska. 2006.
“Personas de dos espíritus: identidad de género, sexualidad y espiritualidad de los nativos americanos”. Jacobs SE, Thomas W, Lang S, editores. Prensa de la Universidad de Illinois. 1997.
“Sangre india: VIH y trauma colonial en la comunidad dos-espíritus de San Francisco”. Jolivette AJ. Prensa de la Universidad de Washington; 2016.
“El hombre-mujer zuñí”. Prensa de la UNM. Roscoe W. 1991.
“Homosexualidades islámicas: cultura, historia y literatura”. Roscoe W, Murray SO, editores. Prensa de la Universidad de Nueva York; 1997.